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Poesía publicada en mi libro "Atrapando versos"
y en la revista cultural "Puente de Letras"
Te vi marchar, te fuiste
ese camino te alejó de mí
me quedé sola, me dejaste
acompañando a mi soledad;
triste cuando te vi partir
te fuiste sin mirar atrás,
sin recordar los momentos felices
sin prometerme nada más:
más noches de amor,
más besos robados,
más estar juntos tu y yo;
sólo me dejaste soledad.
Busqué tu mirada perdida
tras el cristal del autobús.
Vi tus ojos distraídos
tratándose de ocultar
para evadir mi mirada
que tratabas de evitar.
Querías escapar lejos
huir de aquello que nos unió
poner pronto una distancia
enemiga entre los dos.
Al comenzar la distancia
mi corazón se partía
al ver que te marchabas
sin apenas despedida.
Sólo un beso en el andén
que me diste distraído
un abrazo sin calor
un “hasta pronto”,
un “que tengas un buen día”
me hicieron reconocer
que era una despedida
de dos personas que ya
son tan sólo conocidas.
¡Tantas cosas sin decir!
Tantos momentos perdidos
tantas promesas absurdas
que hace tiempo nos hicimos.
Y es que la distancia cambia
los sentimientos fugaces
los amores prometidos,
las promesas más tenaces
son lazos de unión eterna
que el tiempo debilita.
Te vi marchar, te fuiste
ese camino te alejó de mí
me quedé sola, me dejaste
acompañando a mi soledad;
triste cuando te vi partir
te fuiste sin mirar atrás,
sin recordar los momentos felices
sin prometerme nada más:
más noches de amor,
más besos robados,
más estar juntos tu y yo;
sólo me dejaste soledad.
Busqué tu mirada perdida
tras el cristal del autobús.
Vi tus ojos distraídos
tratándose de ocultar
para evadir mi mirada
que tratabas de evitar.
Querías escapar lejos
huir de aquello que nos unió
poner pronto una distancia
enemiga entre los dos.
Al comenzar la distancia
mi corazón se partía
al ver que te marchabas
sin apenas despedida.
Sólo un beso en el andén
que me diste distraído
un abrazo sin calor
un “hasta pronto”,
un “que tengas un buen día”
me hicieron reconocer
que era una despedida
de dos personas que ya
son tan sólo conocidas.
¡Tantas cosas sin decir!
Tantos momentos perdidos
tantas promesas absurdas
que hace tiempo nos hicimos.
Y es que la distancia cambia
los sentimientos fugaces
los amores prometidos,
las promesas más tenaces
son lazos de unión eterna
que el tiempo debilita.