viernes, 5 de octubre de 2007

El puntiagudo tridente de Lola

Soy la mala de la película. -Se dijo a sí misma Lola cuando vio como reaccionaban ante sus pesquisas [...]

A Lola no la veían llegar nunca, cuando ellos “iban, Lola venía” [...] Lola disfrutaba con sus ironías cuando les hablaba en plan sarcástico pero ellos no parecían darse cuenta de las indirectas ni de las preguntas impertinentes de Lola. [...]

Todavía tenía su última frase sugerente: “El puntiagudo tridente espera el momento, mientras su atuendo rojo realza sus encantos” [...]

No pensaba juzgar a los protagonistas de esta historia [...]
Ella conocía sus pasos gracias a su perspicacia y a que era algo brujilla, pero le agradeció de igual modo (aunque ahora él se arrepentía) que confiara en ella en algo tan personal contándole la historia de la que Lola, aficionada escritora, hacía tiempo que había escrito este relato.
Lola es vidente, se gana la vida adivinando el futuro y a veces en su bola de cristal salen cosas que ella ve "sin querer"; otras veces las cartas muestran actitudes erróneas pero sabe distinguir entre unas y otras, no obstante... a veces se equivoca.