domingo, 18 de mayo de 2008

Paréntesis




Llevo una buena temporada sin escribir ningún relato: el trabajo y otras obligaciones que tengo que anticipar a éstas, hacen que últimamente tenga este blog un pelín descuidado. Intentaré poner remedio a este problema cuanto antes y me pondré dedos a las teclas a escribir algún rollete para decorar mi “Rincón de las historias”. Intrigas, aventuras, amores, luchas de poder y enigmas se entrecruzan en mi mente pugnando por ocupar un lugar privilegiado en el inmaculado papel; sin embargo no consigo ponerme de acuerdo conmigo misma para decidirme por uno u otro. Igual hago una mezcolanza de situaciones e hilvano una historia sin pies ni cabeza, como las que acostumbro a escribir… Nunca se sabe.
Mientras que cuelgo esta especie de disculpa que estoy escribiendo, no sé si con el fin de engañar a alguien o a mí misma, intentaré acercarme un poco más a mi espíritu creativo para sumergirme en algunas vidas y poder narrar sus historias. Algo así como hacer trabajar a mi imaginación en un personaje del que todavía no he pensado ni el nombre. ¿Protagonista? Una mujer, como casi siempre; ¿Nombre? El de alguna persona que me caiga bien ¿La situación? La vida misma. ¿El título? Una frase sugerente y explícita del texto. Unas cuantas frases, una descripción dependiendo del tiempo y de la imaginación necesaria y ya tengo el relato. Sólo tengo que escribirlo y colocarlo en su lugar en esta vitrina para poder ser visto y censurado.
Después de este paréntesis, en cualquier momento llegan las musas a visitarme (las espero desde hace tiempo y ya no pueden tardar) y me pongo a escribir. Ahora que llega la primavera aunque en León ha estado todo el día lloviendo, saldré al campo, a la orilla del río con mi portátil y allí, a la sombra de los avellanos, llegarán ellas llenas de ideas a las que yo sólo tendré que atrapar con mis dedos. Estas frases ya las tengo muy gastadas. Quiero decir que me pondré a escribir como una loca al lado del río que es dónde más me concentro, y que tengo ganas de estar allí, junto al puente de mis sueños. Eso.