miércoles, 5 de agosto de 2009

Mi tierra

Publicado en La Cepeda, el corazón de León (versos a Oliegos 2009)
Desde el año 2000, un grupo de escritores cepedanos decidieron hacer un homenaje al desaparecido pueblo de Oliegos. Este pueblo quedó anegado por las aguas del pantano de Villameca en La Cepeda (León). A partir de 2004 se me brindó la oportunidad de participar en las jornadas poéticas y en el libro recopilatorio que se edita con el fin de que esta población no quede en el olvido y en el que participan artistas cepedanos y leoneses de todos los estilos. Como buena cepedana que soy, cada año escribo un poema a Oliegos. Espero que después de los años se siga hablando de su gente, de las piedras que, como en la imagen, afloran a la superficie cuando las aguas del pantano de Villameca se lo permiten. Esta es mi aportación de este año.
Mi tierra

Tierra de poetas y escritores,
de pintores, cuentacuentos,
autores de historias, aventureros,
asiduos del mundo de los sueños.

Tierra de antiguos literatos,
narradores de leyendas, de misterios,
soñadores que apenas sueñan nada
escritores de añoranza y de recuerdos.

Tierra que huele a pasado glorioso
a futuro incierto pero intenso
a glorias olvidadas, a recuerdos
a misterios escondidos en los versos.

Tierra que espera ansiosa cada día
ser de nuevo musa o estrella
resurgir de sus cenizas, volver,
ocupar el corazón de los poetas.

Tierra agradecida y satisfecha
que acoge cada año a sus amigos,
agasaja a sus hijos con cariño
y se alegra de volver a verlos.

Tierra que festeja cada agosto,
con pena los recuerdos de Oliegos,
que comparte versos y poemas
y el sabor amargo del trayecto.

Tierra que inspira algunos versos
y que escucha sufrida y en silencio,
alegrías, llantos o lamentos,
y al marchar se queda herida.

Es La Cepeda la tierra que admiro;
la que sueño cuando estoy lejos.
Mi tierra me recibe con cariño
cuando vuelvo a recitarle mis versos.

Es mi tierra orgullosa que me dicta
los poemas que yo le canto a Oliegos.
Es mi tierra y ella sabe
que aunque me vaya lejos siempre vuelvo.