jueves, 1 de octubre de 2009

Hasta siempre, Patrick

Foto de El país.com
Por falta de tiempo tenía pendiente un post que hubiera preferido no escribir.
Hace unos días saltaba a los medios de comunicación una triste noticia: Patrick Swayze había fallecido víctima de un cáncer de páncreas. Patrick fue, desde el momento en que vi Dirty Dancing, mi actor favorito. Años después se sumó Ghost a mi lista en la que tenía clarísimo que mi actor favorito seguía siendo el mismo.
Aquella forma tan sensual de bailar, su imagen embutido en una ceñida camiseta negra, que dejaba ver sus hombros y sus pectorales, sus ojos… digamos que, hicieron que me enamorara de forma platónica nada más verlo. Supongo que a muchas adolescentes de la época les pasara lo mismo y procedieran al visionado de la cinta una y otra vez. Por otro lado, la trama de la película y la consabida historia de amor entre un chico sin demasiado futuro y una niña bien, hicieron que atesorara alguna copia de aquel film y que cada vez que la reponían en alguna de las cadenas televisivas, me sentara frente al televisor para no perderme detalle de la película

Estoy segura de que las adolescentes de finales de los 80, principios de los 90, habríamos hecho lo que fuera por aprender a bailar en brazos de Johnny Castle al ritmo de la espectacular banda sonora que acompaña a la película. Sin embargo, para las adolescentes de hoy en día resultaría una “pastelada empalagosa” que no soportarían ni el tiempo que durara la melodía de inicio. En fin, es cuestión de gustos, pero en mi caso, siento tristeza por la muerte de mi actor favorito y sólo puedo volver a ver por enésima vez la película y, a partir de ahora recordarte y decirte: hasta siempre, Patrick.