Quiero aportar mi granito de arena a esta causa, con una poesía que escribí con motivo de un día de la mujer. La presenté a un concurso y quedó finalista. Recientemente la he publicado en mi poemario "Atrapando Versos" y hoy quiero compartirla con todos vosotros. Al mismo tiempo, quiero hacer que mi voz llegue lejos, que llegue a todos los corazones de hombres maltratadores y evite cualquier tipo de violencia contra las mujeres. Hoy, en el día internacional contra la violencia de género, quiero dedicar estos versos a la causa. Ojalá que nunca más se repita y mis versos queden vacíos, sin sentido. En ese caso, habrá merecido la pena.
Voces de mujer
Son las voces de mujer
que nadie quiere escuchar,
que sienten sobre su piel
el odio y la enemistad.
Por parte de quienes quieren
por quienes todo lo dan
ellos las maltratan, las hieren
atentan su voluntad.
Esas mujeres obedientes
que solo saben callar,
que tienen con sus maridos
“obligación de respetar”
que hacen lo que ellos quieren
y sin poder protestar.
Tienen miedo, pero mienten
encubriendo a su agresor
hay algunas, son las menos
que hasta les dan la razón;
saben que si lo denuncian
la situación empeorará
y esconden entre sus sábanas
a aquél que las va a matar.
Hoy yo dedico mis versos
a las que más hay que ayudar.
Saber lo que están sufriendo
y ponerme en su lugar
viviendo con su asesino
que jura que no se repetirá.
Y cuando sale en el diario
su nombre en una esquela
¿la creerán así en el juzgado?
No, “se cayó por la escalera”...
Y ¿qué aprenden esos hijos
al ver a su padre actuar?
¿a imitarlos en el futuro?
Aprenden a maltratar.
Hay que educar a esos niños
que aprendan a respetar
que no intenten de mayores
abusar de su superioridad.
Que todos somos iguales
que nos tenemos que amar.
Que nadie es dueño de nadie
hay que hacérselo entender,
y acabar con este infierno
que las hace padecer,
quien dice que las quiere
que sobre ellas tiene el poder.
Hay que acabar de algún modo
con toda esta crueldad
si todos hacemos algo,
la situación mejorará.
Con solo escuchar sus quejas
con tenderles una mano
abriremos el camino
que ellas están esperando.
Que siempre en una mujer
hay que saber respetar
sus derechos, sus ideas
sus maneras de actuar.