martes, 25 de noviembre de 2008

Voces de mujer

Quiero aportar mi granito de arena a esta causa, con una poesía que escribí con motivo de un día de la mujer. La presenté a un concurso y quedó finalista. Recientemente la he publicado en mi poemario "Atrapando Versos" y hoy quiero compartirla con todos vosotros. Al mismo tiempo, quiero hacer que mi voz llegue lejos, que llegue a todos los corazones de hombres maltratadores y evite cualquier tipo de violencia contra las mujeres. Hoy, en el día internacional contra la violencia de género, quiero dedicar estos versos a la causa. Ojalá que nunca más se repita y mis versos queden vacíos, sin sentido. En ese caso, habrá merecido la pena.

Voces de mujer

Son las voces de mujer
que nadie quiere escuchar,
que sienten sobre su piel
el odio y la enemistad.
Por parte de quienes quieren
por quienes todo lo dan
ellos las maltratan, las hieren
atentan su voluntad.
Esas mujeres obedientes
que solo saben callar,
que tienen con sus maridos
“obligación de respetar”
que hacen lo que ellos quieren
y sin poder protestar.
Tienen miedo, pero mienten
encubriendo a su agresor
hay algunas, son las menos
que hasta les dan la razón;
saben que si lo denuncian
la situación empeorará
y esconden entre sus sábanas
a aquél que las va a matar.
Hoy yo dedico mis versos
a las que más hay que ayudar.
Saber lo que están sufriendo
y ponerme en su lugar
viviendo con su asesino
que jura que no se repetirá.
Y cuando sale en el diario
su nombre en una esquela
¿la creerán así en el juzgado?
No, “se cayó por la escalera”...

Y ¿qué aprenden esos hijos
al ver a su padre actuar?
¿a imitarlos en el futuro?
Aprenden a maltratar.
Hay que educar a esos niños
que aprendan a respetar
que no intenten de mayores
abusar de su superioridad.
Que todos somos iguales
que nos tenemos que amar.
Que nadie es dueño de nadie
hay que hacérselo entender,
y acabar con este infierno
que las hace padecer,
quien dice que las quiere
que sobre ellas tiene el poder.
Hay que acabar de algún modo
con toda esta crueldad
si todos hacemos algo,
la situación mejorará.
Con solo escuchar sus quejas
con tenderles una mano
abriremos el camino
que ellas están esperando.
Que siempre en una mujer
hay que saber respetar
sus derechos, sus ideas
sus maneras de actuar.



jueves, 20 de noviembre de 2008

No a la pornografía infantil

Como en este blog lo que publico son relatos, he querido sumarme a esta iniciativa con esta pequeña aportación. Hace una semana publiqué en El Mirador "monstruos con apariencia humana"

Hay que erradicar esta lacra que azota a nuestra parte de la humanidad más indefensa: los niños. No podemos permitir que monstruos así sigan viviendo impunemente entre nosotros. Si con esta iniciativa podemos hacer algo, habrá merecido la pena.

Por nuestros niños, nuestro futuro

Juanmi llegó a casa y, tras mirar como sus hijos dormían plácidamente, dio un beso distraído a Clara y se retiró al cuarto donde tenían el ordenador. Cada noche, después de tomar el café en el bar de siempre, volvía a casa y sus movimientos eran idénticos. Abría el explorador y escribía las palabras con las que accedía a su lugar de perversión. Llegaba sediento de las imágenes infantiles con las que lograba saciar sus más bajos instintos. Clara estaba viendo una película y no lo molestaría.
Escribió “angels” y rápidamente el buscador lo llevó a otro lugar, no al que Juan esperaba. A continuación escribió “lolitas” "boylover", "preteens", "girllover", "childlover", "pedoboy", "boyboy", "fetishboy" "feet boy" y, como si de una conspiración contra él se tratara, comenzaron a salir ventanas emergentes con todos los blogs de una red que se había creado con el fin de acabar con la pornografía infantil. Juanmi maldijo aquel aparato y decidió buscar en su lista de favoritos. Sabía que allí no tendría ningún problema, sus amigos virtuales no podrían haberse aliado contra los internautas que pretendían darle su merecido.
Después de un intento fallido, probó otra opción y tampoco obtuvo el resultado que esperaba. Todo internet parecía haberse puesto en su contra. Parecía que se había instalado en el ordenador algo extraño: -un spyware- pensó, pero no le dio importancia. Siguió buscando, cada vez con más desesperación, sus fotos de niños para engrosar su colección. –El ordenador está raro- se dijo a sí mismo y salió a preguntarle a Clara si sabía algo.
-No, ya sabes que yo no te toco tu ordenador.
-Parece que tiene un virus o algo extraño.
-Pues llévalo mañana a que te lo miren.
-Imposible, me hace falta hoy para terminar el informe que me encargaron. No puedo esperar a mañana.
Salió de mal humor de la estancia y volvió a intentar entrar en aquellas páginas que le acababan de recomendar. Tecleó de nuevo las palabras en el buscador y siguió igual. Una maldición hizo que se fijara en una página que no había visto hasta entonces: era el blog de una persona muy preocupada con los derechos humanos, principalmente de los niños que mostraba al mundo entero y sobre todo a personas como Juanmi su repulsa hacia los que tan pocos escrúpulos tenían.
Este anónimo bloguero se preocupó de difundir por todo el mundo el cartel en contra de la pornografía infantil y las palabras con las que los pervertidos solían acceder al material fotográfico. Al mismo tiempo, mediante un sistema de espionaje, consiguió acceder a las direcciones IP de muchos de aquellos monstruos con apariencia humana que, cada noche se asomaban al balcón de internet con tan ruines intenciones. Así, con el spyware que se fue introduciendo en los equipos de los pedófilos, se fue informando a la policía y poco a poco fueron cayendo uno tras otro.

martes, 11 de noviembre de 2008

Hoy no sé que escribir

Nada en mi mente. El espacio creativo de mi imaginación está pasando por un momento de apatía. Demasiados come-cocos en mi cabeza y el espacio que celosamente guardaba para mi creatividad se ha visto brutalmente invadido por unos problemas que me tienen sumergida en un mar de dudas; en el abismo más profundo. El tiempo que, por estas fechas, todos los años dedicaba a las reflexiones mundanas, se ha visto irrumpido por otras cuestiones que, sin ser más importantes, no se pueden hacer esperar.
El maestro Joaquín me susurra al oído melodías que me hacen subir el ánimo, sin ánimo de sacarme de mis ensoñaciones pero con ánimo de sacudirme la pereza y componer algo decente. A veces, demasiadas, me siento directa destinataria de sus sátiras. Me amoldo al personaje que se dibuja en el sonido y me siento excepcionalmente feliz. Después de divagar por sus notas y de acompañar en los coros en solitario a tan insigne artista; imagino retazos de mi vida y encuentro una extraña similitud entre la auténtica destinataria y una simple admiradora de las palabras del canalla por excelencia de la voz rota.
Sigo sin saber que escribir. Sigo pensando que no encuentro tema con el que rellenar mi casi abandonado blog. Cualquier tontería que decore un estante más de mi rincón y llene otro espacio vacío de mi vida, otra deliberación más que se une a las ya demasiadas que componen este espacio que a veces mimo y a veces dejo a merced de la desidia y el abandono más absoluto.
Hoy no sé que escribir pero los dedos se deslizan por el teclado y la mente en su afán por pensar, deja una retahíla de palabras que, como tantas veces, no dicen nada.