viernes, 11 de febrero de 2011

Día del amor


Santos, santos y más santos pueblan el calendario. Unos, abogados de los mil y un casos de enfermedad o desgracia. Otros mártires, patronos o ejecutores de alguna proeza. A san Valentín le han encomendado ser el Dios del Amor. No está mal la tarea que le toca a este santo; al menos en ese día siempre hay buen rollito. No encontraremos muchas parejas que ese día no se quieran, se adoren, se regalen, se inviten a cenar y se hagan “los deberes” un poco mejor que otros días.
Algunos, pasado San Valentín vuelven a las andadas y se olvidan de que hace apenas unas horas bebían los vientos por la persona de la que están más o menos enamorados. Otros hacen un regalo a la pareja al ver las vitrinas de las tiendas de regalos, de joyas o de flores luciendo unos enormes cartelones invitando a comprar un regalo en el que el precio definirá la cantidad y calidad del amor.
¡Pobre del marido o novio que llegue a casa sin un regalo! Y lo que es peor, el marido estrujándose las meninges en buscar algo chuli, y va ella, desencantada y le dice: “¡Vaya mierda de regalo!, a fulanita su marido le regaló un visón o un pedrusco” y el pobre marido encima esa noche “a dos velas”.
Al final, el cometido de este santo que pretende que todos nos queramos mucho, se limita a ser un decorado ejemplar en las tiendas del ramo, un regalo al gusto de la dama, una cena con velitas y un polvo creativo. Yo me pregunto: ¿Qué pasa el resto del año?, ¿las parejas se siguen queriendo igual que en esta fecha en la que los cánones consumistas nos imponen el amor?, ¿los maridos que maltratan a sus parejas, le regalarán algo por san Valentín, antes de maltratarlas, o después?
Para San Valentín me pido uno como el de la foto. Quienes me conocen lo saben y los que me conocéis por el blog, lo empezáis a intuir… Lo mejor de la vida no cuesta dinero. No hace falta medir el amor, la amistad, el cariño… por el precio o el tamaño del regalo. Que San Valentín no nos confunda y nos coloque a uno detallista y con dinero; es mejor uno que nos quiera de verdad, aunque su economía sólo le permita regalarnos una flor.

4 comentarios:

Paquita Pedros dijo...

Jjajajajaj el de la foto esta muy bien
un beso corazon

Inocencia Montes dijo...

Que puya más bonita a la falsedad del dia de...
Me sumo a tu reivindicación al 100% por lo que enseña.Concisa y directa, si señor...
Aparte creo que está escrito con un estilo muy correcto y muy limpio.
Por cierto el muchacho de la foto esta...¡como está!.
Un saludo

Marisol Cragg de Mark dijo...

Por acá en San Valentín salí a almorzar con una una amiga. Lindo.
Te dejo un cordial saludo.

Manuel dijo...

Estoy totalmente con lo que dices, menos en el regalo que a ti gustaría.
Un saludo.