domingo, 5 de diciembre de 2010

Otro año más se adelanta la Navidad


Imagen de Sólo artículos de Navidad

Artículo publicado en Ibañeza.es

Nunca sé si es cuestión de ganas de vender artículos navideños, prisas por parte del cliente por dejar paso a la Navidad antes de tiempo o nostalgia de la anterior que pasó demasiado rápido. El caso es que cada año las fiestas navideñas parecen adelantarse, o mejor dicho, prolongarse en el tiempo uno o dos meses más de lo previsto.

Hace años, empezábamos a notar ese sabor navideño con las primeras nieves -que coincidían con las matanzas-, la decoración multicolor, la lotería y esas primeras tabletas de turrón que las tiendas incitaban a meternos de lleno en la Navidad aunque el calendario se empeñara en seguir su ritmo y hacernos esperar unas semanas más. No esperábamos más de dos o tres semanas hasta que por fin era Navidad.

Desde hace unos años, a primeros de octubre “empieza la Navidad”: las estanterías de las tiendas muestran cientos de variedades de dulces y turrones en todos los sabores, precios y formatos para que todo el mundo encuentre el suyo. Los carteles de las ofertas se empeñan en meternos prisa y hacernos creer que el producto se está terminando. Los escaparates comienzan a mostrar su lado más tierno enfundándose en lazos, paisajes nevados y situaciones que hacen recordar que la Navidad está entre nosotros.

Curiosamente, a mucha gente le ocurre que una especie de rechazo hacia estas fechas tan entrañables le empieza a “carcomer” el alma y hace que cada año sean más los que por una u otra razón “odien” estas fiestas. No es cuestión de tildar a nadie de raro, ni de quitarlas del calendario, pero tal vez alguna dosis menos de Navidad sean mejor el remedio para que sigamos teniendo ese cariño que se merece; una sobredosis de espíritu navideño contribuye al cansancio y las tan deseadas fiestas acabarán convirtiéndose en una ingrata obligación.

No quisiera formar parte de ese –cada vez más extenso- grupo de los que dicen “odiar” la Navidad, pero tanto empacho de villancicos, turrones y decoración navideña en octubre, puede llevarme a sucumbir a la razón de los detractores que no se suben al carro del consumismo, ni de la estupidez enfundada en un saludo generalizado, acompañado de besos falsos y deseos inexistentes que la sociedad “obliga” a repartir.

3 comentarios:

Paquita Pedros dijo...

Hola cielo llevas razon en octubre ya empiezan y solo es consumismo no ven esa magia que tiene la navidad que yo veo o por lo menos siga viendola
un beso corazon

Susiaire dijo...

tristemente es asi, solo consumismo, ya no es lo que era.

Manuel dijo...

A medida que uno va avanzando en edad comprueba que estamos llenos de mentiras: los reyes Magos que al parecer no existieron; Papá Noel, un producto americano; las fechas de advenimiento fueron inventadas por los que escribieron los evangelios, muchos años más tarde la muerte de Jesús. Y un largo etc. que hacen empañar aún más ese espíritu del que hablas.
Pero lo importante de toda esta parafernalia, es ver a toda la familia en paz y armonía. Comprobar que los amigos están ahí y que nuestro hijos crecen con ilusión.

Muy bien redactado.
Un saludo.