domingo, 21 de febrero de 2010

Fin del Carnaval

Imagen de consaboracanela.blogspot.com
Hoy me levanté tarde, la verdad es que estuve de fiesta en Astorga –remate final de los carnavales, con el sábado de Piñata- como ya es una tradición de toda la vida, me acerqué a la vecina ciudad a disfrutar de unos carnavales que siempre me han gustado y a los que nunca dejo de asistir. Aprovechando para echar unas charlas con mi querida amiga y disfrutar un poco más de las carnestolendas que tocan a su fin.
Como decía, me levanté tarde y como vi que todo lo que abarcaba mi vista estaba nevado, decidí meterme un rato en la cocina y hacer algunas cosillas golosas: un postre casero (tarta de queso), un bizcocho para desayunar unos cuantos días y un chocolate con churros para un domingo de nieve (por la tradición de celebrar el final del Carnaval con chocolate)… mirando de reojo la báscula que parecía recordarme mi eterna promesa de adelgazar unos kilitos.
Total, que entre los postres, los correos electrónicos del fin de semana, un paseíllo por los blogs de mis amigos y el café de media tarde con la consabida tertulia, se me pasó el tiempo y no me enteré. Supongo que es lo bueno que tienen los domingos, lo malo es que llega el lunes con más rapidez de la deseada y comienza una semana más en la que el reloj manda y no podemos poner remedio a la velocidad que lo hace. Sólo podemos hacer una cosa: disfrutar de ese tiempo al máximo.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Carnaval de La Bañeza

Parodias de todo tipo han tenido lugar en los cuatro días de Carnaval propiamente dicho, aunque hay quien dice que el Carnaval se hace todo el año. La verdad es que donde el carnaval se hace bien, como en La Bañeza, lleva mucho tiempo y mucha dedicación, pero también es verdad que hay quien sólo necesita un rato para echar un vistazo a los enseres que atesora en el baúl de años pasados y una buena dosis de imaginación, para dar rienda suelta a un personaje real o inventado que se ajusta perfectamente a sus medidas.
Dicen que para vivir el Carnaval de ese modo hay que llevarlo en la sangre y debe ser verdad, ya que ni las gélidas temperaturas, ni el cansancio, ni la crisis, ni ningún otro problema añadido –que seguro que los hay- han podido con la tenacidad de los carnavaleros de toda la vida a la hora de echarse a la calle enfundados en un traje que les hará cambiar de aspecto por unas cuantas horas, traje que muchas veces, es incómodo o difícil de llevar con la soltura que se lleva.
Ayer, durante más de dos horas pude percibir como año tras año, el espíritu carnavalero se impregna del ambiente y todos, tanto los más aficionados a los efluvios de Don Carnal, como a los menos, se nos metía en el cuerpo la sintonía con la que todo el cortejo pasaba ante la atenta mirada de miles de personas que, ateridas de frío esperábamos en las calles bañezanas para ver todo el desfile, mientras que pensábamos que un año más, la imaginación y las ganas de divertirse, superan con creces a cualquier otro problema que pueda surgir.

jueves, 11 de febrero de 2010

A mis queridos Trolls

Imagen de soitu.es
Estoy dándole las últimas puntadas a unos disfraces de carnaval que saldrán a la calle los próximos días y tengo algo abandonado el blog. Como siempre, tengo disculpa pero es que las fechas se me están echando encima y el calendario no perdona; por eso, quien acaba pagando el pato es el pobre blog, que no protesta y se conforma con el escaso tiempo que le dedico. Hechas las aclaraciones pertinentes, empiezo con el tema que tenemos hoy.
La cuestión es que llevo un tiempo recibiendo unas visitas non gratas en mi blog, que no se conforman con entrar, “servirse” y sentarse todo el rato que deseen sin ser invitados, sino que se consideran con atribuciones para lanzar improperios contra mi persona, mi entorno, mis opiniones, mi forma de vestir, mi situación en distintos momentos de mi vida pública y privada etc. Como son tan “valientes” que no dan la cara, sienten que desde la comodidad de sus casas pueden dar rienda suelta a su saña y escribir todo lo que se les ocurre amparándose en un anonimato que les protege.
No todos los trolls –al menos algunos que son de carne y hueso- saben que en el mundo blogger TODO deja huella, cada vez que alguien se acerca a una página SIEMPRE queda un rastro que los juzgados utilizan para llegar al fondo del delito y el anonimato deja de proteger al que trata de esconderse detrás de un “anónimo” o algún otro Nick que intente disimular su filiación real, da lo mismo utilizar un genérico anónimo o poner el nombre y los apellidos. El anonimato en la red no existe.
Dedico a todos mis Trolls este post, no sin antes decirles que sus improperios ya hace tiempo que no me ofenden, que gracias a la moderación de comentarios sus “halagos” hacia mi persona no salen de mi correo electrónico, muchos ni los leo, otros me hacen ver la envidia que despierto y que una simple tecla hace que desaparezcan; al rato ni me acuerdo de ellos. Si quiero ser mala o hacer que se respete mi intimidad sé a donde tengo que dirigirme, que no se molesten que ya están muy vistos.
Y a vosotros, queridos amigos blogger, no tengáis miedo con mis trolls que probablemente nunca os molestarán; es a mí a quien odian y, como no pueden entrar en mi casa a molestarme a mí y a los míos y a decirme lo que opinan de mí, lo hacen a través de mi blog, con la intención de que la máscara del anonimato les oculte todo el año, pero más que nunca en Carnaval, donde la mascarada relega en estos días todo lo demás a un segundo plano.